Un trabajo codo con codo con Willy Pérez, enólogo de Bodegas Luis Pérez, hizo posible darle imagen a este proyecto personal tan importante. Trabajamos sobre esa albariza llamada barajuela, que le da nombre al vino, y en la que se refleja múltiples capas horizontales, llevándolas a unas ondas que recogen todo el entorno de la marca.
Materiales de altísima calidad tanto en botella, etiqueta o cápsula, envuelven a un producto único que ya recorre la geografía española.